martes, 8 de septiembre de 2009


... Se acercó al piano, levantó su tapa y, con toda su fuerza, golpeó con las manos el teclado, un acorde "loco", disonante, desquiciado, que resonaba en el ambiente vacío, chocando con las paredes y regresando a sus oídos bajo la forma de un ruido agudo que parecía arañar su alma. No obstante, ése era el mejor retrato de su alma en aquel momento.
Volvió a golpear con las manos y nuevamente las notas disonantes reverberaron por todas partes.
"Estoy loca. Puedo hacer esto. Puedo odiar y puedo aporrear el piano. ¿Desde cuándo los enfermos mentales saben disponer las notas en orden?"
Golpeó el una una, dos, diez, veinte veces, y cada vez que lo hacía su odio parecía disminuir...

Veronika Decide Morir (Paulo Coelho)

Busca mi alma para curarla, está enloquecida, golpea y golpea... más y más fuerte contra el corazón, busca... te busca... no te encuentra... mi corazón llora, herido y destruido busca un por qué para seguir aquí...
Para seguir en este mundo de locura, de donde me he encerrado para no ver... para no ver la realidad...

Ultimo respiro para este mundo...

Escondida...

...

7 comentarios:

  1. primero decirte que gracias a tí por pasar po rmi blog y por dejar cada comentario, te lo agradezco de corazón.
    segundo ufff paulo y sus libros y en cada uno de ellos mensajes que nos llevan hasta nuestro interior...
    un beso enorme

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  2. uff no puedo agregarme para seguirte no sé bien porqu eno me deja...lo intentaré más tarde...pero te sigo¡¡

    y la canción es preciosa¡¡

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  3. muy real, ese punto de locura que a veces todos sentimos

    biquiños

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  4. Cuando mi alma se pierde de mí, algo que ocurre muy frecuentemente en mi vida, la dejo, la doy el tiempo necesario, y te lo aseguro que sufro por tal separación, pero en este tiempo que me quedo sin ella, intento organizar las ideas y las emociones, porque con ella todo es demasiado, y no consigo tener la percepción de las cosas tal como son, entiendes?

    Un beso y un fuerte abrazo, muy fuerte.

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  5. A veces nos ataca la locura por la espalda y no podemos hacer nada para evitarlo, y nos dejamos arrastrar por la espiral de dolor que nos provocaron con la locura como ejecutora de nuestros sufrimientos. Saludos!

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  6. Ese libro cayó en mis manos cuando tenía 14 o 15 años, quizá un poco más, quizá un poco menos... No tenía ni idea de quien era Coelho, y sigo sin entender la trascendencia del Alquimista, por ejemplo. Pero Veronika cambió mi vida, seguro.

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