jueves, 18 de febrero de 2010

"..."

Acostumbro siempre a escribir yo...
A que se personal...
Pero hoy voy a cambiar... esta historia me dio mucho que pensar...

En cierta ocasión un joven quería entrar en un monasterio
donde se atendía a las personas más pobres del país.

Al llegar, el joven habló con el maestro
mostrándole su gran amor por los pobres,
su gran deseo de ayudarles
y su voluntad de dedicarse a ellos con todas sus energías.

El maestro, después de escucharle, le preguntó:
- ¿Darías a uno de los más pobres de este lugar
dos monedas de oro de tu bolsillo?
- Por supuesto - respondió el joven - no dudaría
si las tuviera.

El maestro continuó preguntando:
- ¿Darías dos monedas de plata
si las necesitara el más pobre de este lugar?
- Por supuesto - respondió de nuevo el joven-
también se las daría si las tuviera.

Y el maestro volvió a preguntar:
- ¿Y darías dos monedas de cobre
al más pobre si las necesitara?
- El joven respondió: ¡Maestro, no podría,
porque tengo dos en el bolsillo
y si se las doy yo me quedaría sin nada!

El maestro sonrió, se dio la vuelta,
alzó la mirada al alto y guiñó un ojo,
feliz por no necesitar esas dos monedas
que le hubieran negado.


5 comentarios:

  1. genialll...dar ..verdaderamente darr..es desprenderse de lo propiooo en pos deaquell que verdaderamente lo necesitaa..!!

    lujito el visitartee..!!

    mi cariñoo siemporee cercaa..!!

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  2. ..muy bueno, para comerse el tarro..eso es dar..

    pd: recibe un par de bikos 12s, son os que teño pero non me importa quedar sin eles..;D

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  3. Tine la belleza reflexiva o sentenciosa de los poemas de Galil. Un abrazo. carlos

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  4. genial el maestro con sus enseñanzas ,mezcla de sabiduria y picardia.

    Saludos,seguire leyendote.

    Luis

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  5. Hola último respiro,
    Un poco pesimista, eso de último suspiro. Me ha gustado la "historia" o "parábola" o lo que sea.
    Todos piden repartir lo que no es suyo, y, esta forma de pensar es ya antigua. La "repartidora" que proclamaban ciertas ideologías era eso, repartir lo de los demás.
    Cuando habla el Gobernador del Banco de España o los políticos o los empresarios, siempre están pensando en lo que tienen que hacer los demás.
    Muy corta pero muy buena.

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